Mantener un peso saludable, lucir una piel tersa y suave, respetar las horas de descanso… Cuidar del cuerpo es otra de las numerosas tareas que se nos presentan en el día a día. Lamentablemente, con el ritmo de vida que llevamos, muchas de estas necesidades acaban relegadas a un segundo plano. Te explicamos cómo reservarles un lugar entre tus rutinas para que tengas garantizado tu buen estado de salud.
5 Aspectos Fundamentales Para Tu Bienestar
1. Ponte En Movimiento
Es un requisito indispensable para que tu organismo empiece a experimentar cambios positivos. El sedentarismo es el origen de muchos de los problemas de salud de las sociedades modernas: diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares, problemas metabólicos… No hace falta que te conviertas en un deportista de élite de la noche a la mañana. Con 30 minutos de ejercicio moderado al menos cinco veces por semana es más que suficiente para mantenerse en forma. La práctica regular de ejercicio también te ayuda a fortalecer músculos y huesos, previene el riesgo de padecer enfermedades coronarias y reduce los niveles de estrés y ansiedad. Un masaje con el gel balsámico intensivo de Sordemol después de un entrenamiento duro y recuperarás ayudará a sentirte renovado.
2. Vigila Lo Que Comes
Parece obvio pero, ¿cuántas veces se nos pasa por alto la importancia de una dieta sana y equilibrada? Para que tu cuerpo se mantenga en movimiento hay que proporcionarle la energía necesaria, y no vale cualquier cosa. Algo tan sencillo como reducir el consumo diario de azúcares supondrá un cambio sustancial en tu estado de salud. Si además limitas las grasas e incrementas la ingesta de frutas y verduras, apenas tardarás unas semanas en notar un giro radical en tu energía y rendimiento diarios. ¿Hay algún truco para hacer que todo esto sea más sencillo? Los zumos detox son una forma estupenda de dar este primer paso hacia una alimentación más saludable. Son combinaciones de frutas y verduras licuadas que con una única ración cubren gran parte de las necesidades nutricionales de tu organismo. Además, al estar elaborados con ingredientes diuréticos (limón, pepino, manzana, apio, tomate, grosella…) ayudan a la eliminación de toxinas al tiempo que favorecen al fortalecimiento del sistema inmune.
3. Respeta Las Horas De Descanso
Tan importante es mantener unas buenas rutinas de ejercicio como garantizar el descanso de calidad. ¿Has oído hablar de la higiene del sueño? Es un conjunto de buenas prácticas orientadas a mejorar el tiempo que te dedicas a dormir. Durante el sueño se desarrollan en el organismo numerosas reacciones que contribuyen a la regeneración celular, los procesos metabólicos, la eliminación de toxinas, la regulación del apetito, la recuperación muscular y la restauración cerebral.
Entre algunas de las pautas asociadas a una buena higiene del sueño se pueden destacar:
- Mantener los horarios de irse a la cama/despertarse.
- Evitar la ingesta de bebidas y alimentos estimulantes (cafeína, teína, alcohol, chocolate…) al menos 4 horas entes de irse a dormir.
- Garantizar el ambiente adecuado para el descanso (nivel de ruido, luz, temperatura…).
- Evitar el uso de dispositivos luminosos o electrónicos en el dormitorio.
4. La Hidratación Como Aspecto Prioritario
El cuerpo humano se compone de dos tercios agua. De hecho, órganos como los pulmones, la piel, el cerebro o la propia sangre contienen entre un 70 y un 90 % de agua en su composición. ¿Entiendes ahora por qué se la considera fuente de vida? El agua facilita la absorción de los nutrientes que ingieres y se encarga de transportarlos hasta las células del organismo. Es también el líquido que lubrica las articulaciones, protege la piel, mantiene la temperatura de tu cuerpo y ayuda a eliminar los deshechos que genera. ¿Cuánta agua debes consumir al día? Para que tu organismo pueda cumplir sin problemas con todas estas funciones, se estima que un adulto debe consumir alrededor de 2 litros de agua al día (aproximadamente 8 vasos). En este cómputo hay que tener en cuenta que los líquidos también se pueden obtener de otras fuentes de alimentación como frutas y verduras.
5. Tu Aspecto Es Importante
El cómo te sientes también está relacionado con el cómo te ves. En realidad, son dos cuestiones que van de la mano. Y es que en cuanto empieces a experimentar esos cambios favorables en tu estado de salud, también se notará en tu aspecto. Un bonito tono de piel, un cabello fuerte o una sonrisa luminosa son síntomas de que estos consejos para cuidar de tu cuerpo están funcionando.
También el hecho de que te sientas más descansado y enérgico mejora tu capacidad para enfrentarte a los pequeños retos diarios e incrementa tu optimismo. Todo ello hace que tu imagen desprenda un halo especial de felicidad contagiosa. Nunca está de más invertir algo de tiempo en cuidar también del aspecto exterior. Cremas hidratantes, tratamientos anticelulíticos, serum antiedad…
Reserva unos minutos al día para mimar tu imagen y sacarle partido a tu belleza natural. ¿Te has fijado en lo sencillo que es cuidarse por dentro y por fuera?
Solo es cuestión de identificar cuáles son los hábitos más saludables e integrarlos en tus rutinas diarias. Con estas prácticas y la ayuda de propuestas de Sordemol tan útiles como el gel para piernas cansadas o el tratamiento reafirmante reductor, conseguirás que tu aspecto exterior sea un reflejo de tu buen estado de salud.
